La elegancia no tiene que ser sólo de cara a la gente que pueda venir a la casa, sino también un capricho o quizá una necesidad para nosotros mismos. Siempre será mejor descansar rodeados de elegantes piezas o de una decoración interior cuidadosa ya que en parte, nos relajará de cara al día siguiente. Aquí veremos como con ciertos tipos de muebles y colores podremos conseguir diseños de dormitorios matrimoniales elegantes, sencillos y con matices que alegrarán la vista. Combinaciones de líneas recta y curvas, murales imposibles con líneas simples harán que la decoración de nuestra habitación sea un lujo para la vista antes de ir a descansar.
En la decoración de este dormitorio matrimonial vemos como el color turquesa en medio del negro da un toque de distinción, a parte por supuesto está el elegante cabecero en cuero con tintes retro que adorna la extraordinaria pared central.
La elegancia de los muebles antiguos y sus acabados en oro siempre es sinónimo de elegancia. Líneas marcadas y elementos recargados con un blanco inmaculado frente al suelo de parquet son sinónimo de elegancia.
El negro en la decoración de dormitorios siempre es un acierto en lo que a elegancia se refiere. Vemos como las líneas complejas desencadenan una sensación de modernidad y corrección en todos sus dibujos. Como siempre el blanco acompaña de manera fantástica al negro.
En este diseño de dormitorio matrimonial vemos como el gris oscuro acompañado de un color blanco consiguen una combinación perfecta. Muebles con líneas muy marcadas y amplios, cristales para delimitar el espacio pero sin acortarlo visualmente, hacen que a parte de acogedor sea elegante por todas partes.
Una original cama redonda centrada en el dormitorio, pieles para darle un toque acogedor y el color blanco para iluminar esta radiante habitación que resulta muy moderna y elegante sin llegar a la opulencia.
De nuevo vemos en este diseño de dormitorio matrimonial como el negro y el blanco componen una fórmula perfecta para una habitación modernista y elegante. Dibujos en negro sobre blanco y líneas muy marcadas hacen del conjunto casi una obra de arte.