LA HABITACIÓN DEL BEBÉ

el cuarto del bebé

Cuando en casa se está en la espera de la llegada de un bebé la vida se vuelve repentinamente más agitada. Los futuros padres comienzan a mirar la casa de otra manera, ya no importa si es grande, o bella, o si está lista para recibir a los amigos, sino cuan segura es para los niños y lo que podemos poner, quitar o cambiar para mejor. Se evalúa y controla cada espacio y el cuarto más importante de la casa ya no es la cocina o sala de estar, sino la habitación del bebé, que debe ser decorada rápidamente para recibir al nuevo y pequeño inquilino de la casa.

Si nueve meses en general, parecen muchos, cuando se tienen que hacer preparativos  improvistos resultan ser pocos y son muchas cosas que decidir y hacer. Sin embargo, si tomamos las cosas con calma y no nos dejamos atrapar por la ansiedad podemos inspirarnos y lograr  poco a poco una habitación de bebé perfecta.

Algunos consejos para decorar el dormitorio para el bebé:


La forma en que debe ser decorada la habitación de un bebé es una de las primeras decisiones que los padres deben tomar para su pequeño, ya que por el momento él no puede escoger sus colores preferidos, dibujos animados o juguetes.

Aparte de la estética, lo primero que se debe tener cuidado es en la elección de los materiales, que deben ser naturales e hipoalergénicos, para permitir que el niño tenga el ambiente lo más seguro posible. Pinturas no tóxicas, telas y madera deben ser de buena calidad, lo suficiente para garantizar el bienestar al niño y tranquilidad a sus padres. Por lo tanto, debemos evaluar el aspecto funcional: elegir muebles sólo indispensables y fácil de colocar o sustituir. Esto porque, a pesar que nos den ternura los dormitorios para bebés con muchas, no debemos de perder de vista el hecho de que los niños crecen y su habitación debe crecer con ellos, o por lo menos adaptarse al cambio con facilidad.

Si para decorar el dormitorio de bebé se eligen muebles de calidad, que conllevan un importante compromiso financiero, mejor optar por líneas clásicas, que son más fáciles de adaptarse en la decoración de un dormitorio para un niño más grande.

Para crear en la habitación una atmósfera infantil que tanto enternece, se pueden usar los demás elementos, que son fáciles de cambiar con el tiempo: los colores y accesorios.

En cuanto a los colores, es mejor decidir por un color claro o pastel, ya que tiene efectos calmantes sobre el pequeño. En cuanto a los accesorios, hay camino libre para la fantasía y el afecto de los padres: títeres, cortinas de encaje y borlas, juguetes que suenen una canción de cuna, etc.