Debido a que los monoambientes de hoy, ya sea por razones económicas o bien por el hecho de que la vida del single está cada vez más de moda tiende a ser la propiedad más vendida, incluso los diseñadores de interiores crean soluciones decorativas para el ahorro de espacio, diseños convertibles o transformables, que permiten aprovechar al máximo el espacio, sin renunciar a nada y con elementos absolutamente versátiles y funcionales.
Incluso si usted no tiene mucho espacio, dormir bien es absolutamente fundamental, motivo por el cual la elección de la cama por ningún motivo debería ser pasado por alto, ni conformarse con la primera cama sofá que encuentra.
La idea de un sofá-cama, tal vez colocado debajo de un armario a puente, puede ser una alternativa viable, pero necesita evaluar cuidadosamente las características y optar por uno de buena calidad, que se preste para el uso diario.
Otra solución puede ser utilizar una cama alta, lo que le permitirá tener todo el espacio libre a disposición para el día y una cama siempre lista para la noche, sin necesidad de mover muebles; en este caso, sin embargo, será necesario contar con techos altos, de tal manera que, en cualquier caso, la parte por debajo de la cama sea utilizable de manera segura y al mismo tiempo podamos levantarnos de la cama sin golpearnos la cabeza!
Sin duda las llamadas soluciones retráctiles, que permiten durante el día ocultar la cama (sea de una, dos y medio plaza) haciendo que parezca un mueble, una biblioteca o una pared modular, como por ejemplo, la cama que de día desaparece y se transforma en una mesa, son las de más "alto rendimiento" en caso de que tengamos que decorar espacios pequeños.
En honor a la verdad, hay que decir que el costo de este tipo de muebles no esta al alcance de todos. Se trata de muebles especiales y complejos, que como tienen que ser transformados cotidianamente están hechos de mecanismos seguros y duraderos y, por desgracia, como ustedes saben, la calidad se paga! Esto no quita que se pueda pensar en un dormitorio más clásico, adornándolo en el día de manera tal que la cama, gracias a cojines, se convierta en un acogedor asiento para los huéspedes.
Todo está en calibrar perfectamente cada elección, color, detalle y material: siempre es mejor evitar el negro y las tonalidades oscuras y preferir colores claros que dan la impresión de dilatar los espacios, tal vez combinándolo con un toque de colores encendidos, en telas o cualquier accesorio decorativo, que resalte y de personalidad al dormitorio.